Tus gustos cambian cuando estás en pareja

Las personas cambian cuando están en pareja. Algunos cambios son más obvios, como estar un poco más feliz, mientras que otros pueden ser mucho más curiosos; por ejemplo, ¿sabías que las parejas que están juntas hace mucho tiempo hacen los mismos gestos faciales?

Para que veas la cantidad de cambios que nos provoca estar en una relación te mostramos uno que quizás no hayas tenido en cuenta: la gastronomía. Puede que no resulte sorprendente para muchas personas, después de todo cuando entras en una nueva relación empiezas a conocer los gustos de tu pareja y estos se pueden convertir en tus nuevos platillos favoritos. Pero ahora hay un estudio científico que lo confirma: los gustos cambian cuando estás en pareja.

Un nuevo estudio publicado en el diario Appetite sugiere que mientras más tiempo lleva junta una pareja, más probabilidades tiene de desarrollar gustos similares con la comida.

Para realizar el estudio, los investigadores seleccionaron 100 parejas de distinta duración (desde 3 meses hasta 45 años), después les pidieron que olieran y puntuaran distintos aromas, como rosa, eucaliptos y cuero, entre otras, para evaluar sus preferencias olfativas y de gusto. Después les pusieron sabores de todo tipo sobre las lenguas de los voluntarios.

Así fue cómo descubrieron que cuánto más tiempo llevaba junta una pareja, más propensa era a compartir las mismas preferencias y su nivel de felicidad con el otro no afectaba en lo más mínimo esa tendencia.

Las parejas se vuelven más similares con el tiempo, incluso con los alimentos que consumen y este estudio parece confirmarlo. Sin embargo, no saben exactamente por qué. Algunas investigaciones anteriores explican que se debe a que cuando las parejas comparten un hogar son más propensos a comer comidas similares.

Es sentido común, si compartes una casa y gastos con otra persona tiene más sentido comer lo mismo que gastar el doble en comprar comida distinta para cada uno, pero para los investigadores hay una causa biológica para esto:

«Compartir el ambiente y los hábitos y, en consecuencia, exponerse a los mismos estímulos olfativos y gustativos, puede crear preferencias similares en la pareja». 

Ahora sabes por qué desde que te pusiste en pareja te empezaron a gustar los platos que antes no probarías ni loca. El amor transforma todo, hasta tus platillos favoritos.