“Para muchas personas, las mañanas poseen nuestras horas más frescas y energéticas”, dice Retting. “Los buenos administradores del tiempo valoran hasta los periodos más cortos de tiempo. Esos primeros minutos de tu día (tanto en casa como en la oficina) son vitales”.
Hacer trabajo de poco valor en este tiempo preciado puede sacar de curso tu día. Por eso, a continuación compartimos cinco cosas que podrías estar haciendo en la mañana y que sabotean tu productividad:
1. Entrar a internet. Revisar emails o acceder a redes sociales son formas comunes de iniciar el día, pero generalmente, cuando piensas que sólo usarás unos cuantos minutos en esta actividad, al final terminas gastando horas. Retting sugiere que, a menos de que sea necesario, te mantengas offline hasta las 10 a.m.
“Es fácil absorberse en internet”, dice Rettig. “Protege las mañanas para el trabajo que es importante para ti, y después para estar disponible para los demás”.
2. Prender la televisión. La rutina matutina de muchas personas es ésta: Darse un baño. Ver algo de televisión. Desayunar. Ver la televisión. Pasear al perro. Ver la televisión. “La televisión muchas veces acapara nuestra rutina de las mañanas y nos distrae de nuestra misión”, dice Rettig. “Así que no dejes anestesiarte por la TV –mejor no la prendas”.
Si necesitas un ruido de fondo, es más recomendable que enciendas el radio o escuches música.
3. No hacer ejercicio. La procrastinación inicia con el cuerpo, dice Rettig, y el trabajo de escritorio ayuda a impulsarla. El ejercicio mañanero hace que la sangre fluya y te ayuda a estar más alerta. Si no tienes tiempo para correr o hacer una larga rutina de ejercicios, simplemente inicia tu día estirándote o bailando. “Es importante ejercitar el cuerpo, en especial si permanecerás sentado todo el día”, dice.
4. Contestar el teléfono. Con un identificador de llamadas, puedes saber quién te llama cuando suena el teléfono. A menos de que sea alguien encargado de manejar las crisis en el trabajo o un cliente muy importante, aprovecha al máximo tu mañana no respondiendo a todas las llamadas.
“El teléfono puede ser un gran interruptor”, dice, añadiendo que incluso las llamadas cortas pueden distraerte y sacarte de tu curso.
5. Realizar primero el trabajo pesado. Aunque puede ser tentador “calentar” tu día con trabajo difícil o con tus tareas menos favoritas, Rettig dice que es mejor idea iniciar con algo importante que probablemente tenga un resultado positivo. “Los logros ayudan a motivarte para el resto del día”, agrega.
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